4 de septiembre de 2008

Xavi Escaich, la perla de la cantera


La eterna promesa, la perla de la cantera y tantos otros…. Todos estos tópicos podrían ser aplicables al Gran, al Único, a Xavi Escaich. Está bien que los equipos tiren de cantera, nos gusta, pero a veces lo que es una virtud se convierte en un defecto. El noi de Castelldefels (o de Castefa, para los amigos) criado en la cantera perica llega al primer equipo del Espanyol en el año 1988, después del éxito de Clemente en la UEFA y se mantiene como eterna promesa de la cantera durante 4 temporadas. Sólo en sus dos últimas temporadas, en la 91-92, y en la 92-93 se hace un hueco definitivo en las alineaciones, marcando 10 y 12 goles respectivamente. A pesar de estos números Escaich, Korneyev… (ya te llegará el momento) y compañía consiguen que el equipo baje a segunda. Aunque la eterna promesa no pisa la categoría de plata (de momento) y se va al Sporting de Gijón donde juega 23 partidos y anota 8 goles… 4 de ellos en el mismo partido. Memorable tarde la del 16 de enero de 1994 en el que el “noi de Castefa” le mete 4 a Osasuna y da dos asistencias. Por esta actuación estelar, y seguramente por hacerle la puñeta a sus vecinos pericos, Cruyff se fija en él y se lo lleva al año siguiente al Barça de Busquets, Angoy, Jose Mari, Eskurza… y de nuevo Korneyev. Digamos que no triunfa. Juega 3 partidos y anota un gol… contra el Sporting… ¡¡ya le vale!!

Ante semejante temporadón Xavi Escaich es uno de los descartes del Barça de la pretemporada 95-96 y el muchacho recala en el Albacete, donde tras jugar 32 partidos anota 3 goles, con lo que consigue que el equipo baje a segunda. Ahora sí Escaich jugará en la categoría de plata un añito, ya que en la 97-98 se va al Real Murcia… en 2ªB. Ante esta meteórica progresión, y tras algunas lesiones (las malditas lesiones nunca nos permitieron disfrutar de los grandes jugadores) Xavier Escaich Ferrer se retira con la treintena cumplida.


Marcelo 'Pato' Sosa, no podía ser uruguayo


Llegó y la montó. Este charrúa (no me lo creo que con tan poca sangre sea uruguayo) llegó al Atlético de Madrid para controlar el centro del campo. Su colocación y fuerza iban a ser claves. Pero resultó todo lo contrario. Nada más aterrizar en el Calderón dio muestras de lo que era capaz. Presentación ante los medios. Cambio de traje por camiseta del Atlético y alguno le soltó :"Pato unos toques al balón". No hombre nooooo, eso no se hace. El Pato terminó en el suelo. Poco más hay que contar de este personaje que llegó a España en el 2004. Del Manzanares viajó hasta Pamplona donde tampoco lo recordarán especialmente. Ahora apura sus grandes cualidades en el gran Teco de México.. Bueno 'Pato', poco más. Es que tampoco hiciste na tio, vaya futbolista.