Uno más de esos jugadores que suben al primer equipo y hacen creer a todo el mundo que no hace falta fichar un delantero de garantias. Un ratón del área llamado a suceder a Butragueño. Morales llegó para quedarse y triunfar. Su trayectoria en el Real Madrid B le avalaba: 14 goles en 25 partidos. Llegó su momento: el primer equipo. Su debut se produjo en un partido frente al Tenerife en Copa del Rey ¿os acordais?, nosotros tampoco así es que no debió ser algo memorable. De lo que sí nos acordamos casi todos es de aquel gol de media chilena en el área pequeña al Deportivo, se estaba forjando una leyenda. El tio llegó a marcar el único gol del derbi frente al Atlético que le dió la victoria al Real Madrid!!! (Juanito y López era lo único que tenía en frente). Pero la competencia era dura (Zamorano, Dubovsky, Amavisca...) y se fue a explotar todo su potencial al Sporting de Gijón. No fué su mejor año: 32 partidos y 6 goles. El año siguiente cambió de aires y se fué a mitad de temporada al Mallorca (ya en 2ª división) donde marcó 15 goles en 24 partidos!! Morales volvía a reencontrarse con el gol aunque fuese en 2ª. Esta marca goleadora le llevó de nuevo a la máxima categoría del fútbol español, nada más y nada menos que al Logroñes. 6 goles en 37 partidos y el Logroñes a 2ª. Su carrera estaba abocada al fracaso. Asumió su papel de futbolista de 2ª y recaló en el Numancia donde se le perdió la pista. Lo último que se sabe de él es que está con Morgan Freeman en Ciguatanejo raspando una barca en la playa.
Si la suerte le hubiese sonreido quizá todos los títulos de Raúl (R7 para los amigos) estarían en su palmarés (total, era más o menos el mismo jugador).
11 de septiembre de 2008
10 de septiembre de 2008
Víctor Hugo Aristizabal, el alacrán colombiano
Llegaba a la ciudad del Turia el máximo goleador de la historia de Colombia. Lo hacía en la temporada 93 para marcar las diferencias en Europa. Aristigol llegó procedente del Atlético Nacional donde había anotado 80 goles en tres años, no está mal. El caso es que en Valencia no pisó ni Mestalla. Sólo disputó siete encuentro en todo el año donde anotó un gol. Esó si, el tanto fue importante ya que lo consiguió en un amistoso, bien alacrán, hasta aquí todo más o menos correcto. El caso es que este sorprendente promedio no le valió para seguir un año más en España. Se dice que fue el mismo Hiddink el que le hizo las maletas y lo llevó al aeropuerto dándole, incluso, un besito en la frente. Como era de esperar, este tipo de buena percha y mejor bigotito (como se llevaba por esa época, vease Romerito) recaló en su club de origen para volver a ser el matador colombiano.
PD: Este señor en España, fue un pufo de los más grandes, ahora, cuidado con lo que se dice de él en Colombia. Allí es el puto amo!!
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